miércoles

Algo tan frívolo como el verano

Recuerdo:
Llevar un pendiente en la oreja derecha, esa sonrisa mientras espiaba cuando se secaba el pelo, unos tristes ojos verdi-castaños de mirada acusadora, besos prohibidos a escondidas en un jardín, un susurro con carcajada secreta, un lametón de buenos días, tres cigarros de conversación tribal, un baile en las tarimas, el correteo de las ardillas, un particular olor en la cama, la desidia solitaria, libélulas suicidas, luchar en las torretas, música para mis oídos, señales confusas alrededor del humo de la cachimba, unas orejitas de gato en la estación, descontrol sin importancia, rarezas en buen plan, responsabilidades eludidas, dolor entre bastidores, historias (largas) inventadas a quemarropa, recuperar la rutina de la tinta sobre el papel, agua como remedio casero, extrañar una sonrisa hasta el punto de dudar, pelear por no dejarme pisotear, palabras que suenan a mentira (o eso pretendo averiguar), nocturnidades combinadas con tonterías, estar jodida por un corazón desbocado y desilusiones teñidas de amargura cuando todo parecía ir bien.

P.D.: Que alguien me pare, que no sé lo que estoy haciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario