viernes

Triggered. Shots fired... Boom. Headshot.

Que mal me viene siempre verte. Cuando me creo cabal, acabas enloqueciéndome. El gato se tiene que volver a lamer las heridas, mientras procura saborear la sangre, el pecado. Eres mi estrella fugaz de la mala suerte. Si antes eras mariposa, ahora estás en llamas, y me quemas contigo.
Convulsos estos tiempos en los que apareces, sobretodo porque creí que me había acostumbrado a vivir sin tu revoloteo. Sinceramente, no fue el encontrarte frente a mí lo que me destruyó. De hecho, me mantuve mucho más firme de lo que hubiese imaginado. Sin embargo, me felicité antes de tiempo, cuando creí que había superado la prueba sin despeinarme. Fue ese olor en la despedida final. El olor a recuerdos, a calor, a memoria de hormonas revolucionadas y sexo feroz. A muerte en vida y paraíso descubierto. A infierno añorado.
Mierda. Sucumbí en mente. Justo lo que quería evitar.

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